El aluminio es un material ligero, resistente a la corrosión y que se puede reciclar. Además, posee otras propiedades que lo convierten en un material versátil al que se le pueden dar muchos usos tanto a nivel doméstico como industrial.
Es así, que se emplea como materia prima para la elaboración de diferentes productos que van desde el envasado de alimentos hasta la fabricación de herramientas y maquinaria profesional.
Si bien estas son las aplicaciones más comunes que la mayoría de las personas conocen, hemos consultado con el equipo profesional de la prestigiosa empresa aleacionesyfundidos.com, quienes nos han contado 5 usos del aluminio en la industria que seguramente desconocías y que queremos compartir contigo.
#1 Alas de aviones
El aluminio es una de las materias primas más utilizadas en la fabricación de aviones, sobre todo en sus alas, ya que se trata de un material de baja densidad, ligero y de gran resistencia.
Partes del fuselaje y de los deflectores de aire, también están hechos de aluminio.
#2 Carrocería de automóviles
Las carrocerías de automóviles hechas de aluminio son más ligeras y no se oxidan, asimismo son mucho más fáciles de trabajar y mecanizar, motivo por el cual es un material cada vez más usado en la industria de la automoción, incluso, por encima del acero.
#3 Industria ferroviaria
La industria de trenes de alta velocidad ha elegido el aluminio (específicamente espuma de aluminio) por encima de la fibra de carbono y de otras materias primas, precisamente porque se trata de un material bastante ligero que tiene excelente conductividad eléctrica y que puede presentar mayor resistencia al impacto.
#4 Tanques criogénicos
El aluminio es un material que tiene baja conductividad térmica, esto lo convierte en la materia prima por excelencia para la fabricación de tanques criogénicos que sirven para el almacenamiento de gases en estado líquido, por ejemplo.
#5 Cables eléctricos
Como ya hemos mencionado anteriormente, el aluminio presenta muy buena conductividad eléctrica y mucha ligereza, asimismo, es un material dúctil, con baja densidad y bajo punto de fusión, esto hace que sea elegido como materia prima en la industria eléctrica, sobre todo, para la fabricación de alambres y cables de electricidad.
De hecho, por sus propiedades, en la actualidad es uno de los materiales más utilizados en la fabricación de cables de alta tensión.